De esta manera sigo adelante hacia la meta, para ganar el premio que Dios ofrece por medio de su llamado celestial en Cristo Jesús.
Filipenses 3:13-14
- Este versículo me recuerda la razón por la cual estoy vivo y por la cual respiro, me recuerda constantemente de quien soy y el llamado que he recibido.
Pero no siempre es asi, hay dias en los que las situaciones agitan mi barco con tal fuerza que pareciera que estoy a punto de naufragar y el viento parece tanto que estremece el mástil al punto de casi romperlo.
Y por mucho que luche contra la tormenta nada que yo haga podrá sacarme de ella, las tormentas estan ahí por una razón y por esa misma razón es que nos aventuramos hacia lo desconocido.
Particularmente no me agradan las tormentas en mi vida, son difíciles y extenuantes, y muchas veces parecen imposible de sobrellevar.
Pero no me gustaria tener una vida en la que no atraviese tormentas, en la que no haiga aventuras, en la que no tenga que confiar ciegamente.
- Se que solo hay una esperanza la cual me da firmeza y seguridad en medio de la tormenta.
