Marcos 8:33,34
- La afirmación es clara y fuerte, pero en una voz amable y sincera, la multitud se detuvo por un instante pensando si esto seria otra de los extraños pero atractivas parábolas de Jesús, cuando la afirmación se hundió en sus mentes entendieron la seriedad con la que el maestro hablaba, cada uno se sintió retado, cada uno fue llevado a un profundo auto examen, a detenerse en ese mismo instante y ver el presente con los ojos del alma, reorganizando el futuro.
- Después de unos minutos las prioridades habían sido establecidas en sus mentes, la multitud sabia que no podía seguir viviendo en el ir y venir de las situaciones sin tener nada en sus vidas por sentado, Jesús se los hizo saber claramente, en medio del silencio unos ya empezaban a caminar de regreso a la cuidad, mientras otros seguían mirando al maestro tratando de buscar una respuesta en sus ojos, y otros aun se preguntaban que quiso decir con tomar la cruz.
- A medida que el sol se ocultaba y la luz disminuía en su intensidad, los colores del cielo bailan entre rojos amarillentos y purpuras azulados, en el camino los discípulos comenzaron a conversar entre ellos, tan solo un momento atrás habían escuchado a Pedro afirmar que Jesús mismo era el mesías, el Hijo de Dios; que tanto esperaban, pero por las palabras de Jesús parecía que no era así, como que iba a morir?, como que también ellos tenían que morir?, al llegar a la cuidad se sentaron a cenar, el cuarto estaba en completo silencio y Jesús permaneció en silencio, parecía no importarle la atmósfera de inseguridad y desconfianza entre los discípulos, en este punto nadie entendía lo que sucedía, que estaba Jesús tratando de enseñarles?
- Puede que la historia fuera de esta manera o quizás no, pero es imposible analizar la situación sin ver el contexto y lo que sucedía alrededor, no puedo colocarme en el lugar de los discípulos pero si puedo compararlo a momentos en mi vida, en los que me he sentido confundido y muchas veces he querido renunciar a mi caminar con Dios, cuando las cosas que uno vive no parecen lo que esperaba, o cuando las promesas de Dios parecen no cumplirse.
- En mi camino de fe, he tenido situaciones en las que he dudado tanto que he argumentado con Dios y trate de obligarlo a responderme (esto paso en Honduras), ingenuo de mi parte pero finalmente El respondió, no fue la respuesta que esperaba, pero fue suficiente para hacerme entender el Dios al que sirvo, últimamente he luchado con el propósito de yo estando aquí en Suiza, preguntándole a Dios cual es la razón, porque yo, porque tanto dinero invertido en mi, y sigo luchando con la idea que no soy suficiente o que no soy capaz.
- La manera en la que me veo es tan errónea que me considero inferior a mi mismo, pero no conozco otra, se que Dios me ve de otra manera y es la correcta, pero es difícil creer o tratar de entender el amor que El tiene por nosotros, por mi especialmente, dejando de lado este tema y regresando al punto principal, muchas veces cuando nos encontramos en estos momentos en los verdaderamente necesitamos que Dios actúe, parece como si El estuviera distante o en silencio, escondiéndose de nosotros, pero he aprendido que no es así.
- “Cuando oramos es porque confiamos en Dios, pero cuando Dios calla es porque esta confiando en nosotros”
Hay momentos en los cuales necesitamos hacernos un auto examen, re ordenar nuestras prioridades y finalmente tomar una decisión, creo que esta es una de las lecciones que Jesús les quería enseñar a sus discípulos, quería que ellos por decisión propia encogieran su camino, para que cuando los momentos difíciles lleguen sepan que nadie los obligo y que ellos mismo decidieron estar ahí, creo que Dios me ha llevado al mismo punto en el que he tenido que elegir y no regresar atrás.
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