2 Si tuviera el don de profecía y entendiera todos los planes secretos de Dios y contara con todo el conocimiento, y si tuviera una fe que me hiciera capaz de mover montañas, pero no amara a otros, yo no sería nada.
3 Si diera todo lo que tengo a los pobres y hasta sacrificara mi cuerpo, podría jactarme de eso; pero si no amara a los demás, no habría logrado nada.
1 Corintios 13:1-3
- Ha sido una tras otra estación en mi vida en las que he luchado por entender amor, el amor que viene de Dios, si bien es cierto hay varios tipos de amor en el lenguaje hebreo, uno de ellos es el amor a Dios; encuentro fascinante el hecho de que simples mortales reciban esta cantidad inmensurable de amor de un ser que es por sobre todo mayor a nuestro entendimiento, aun cuando los humanos decidieron dar la espalda a su creador y buscaron sus propios caminos, sabiendo que fuera de Dios nada tiene sentido.
- La biblia de principio a fin es una historia incesante de amor, una búsqueda y lucha por el regreso de la humanidad a su modelo original, desde la creación Dios amo a ser humano y durante su caída ese amor nunca disminuyo, después de tantos años mostrando misericordia a la humanidad, Dios mismo hace lo inimaginable, en la expresión mas grande de su amor al ser humano, se entrega a su mismo, el creador del universo pone su vida en las manos de los humanos, El vino con un solo mensaje, “Amor” pero la gente en ese tiempo no lo entendió, y tampoco nosotros lo hemos hecho, después de cientos de años escuchando la misma palabra, nada ha cambiado realmente.
- Aunque este mensaje se predica cada domingo en los púlpitos no pasan de ser simples palabras, lo que no hemos entendido es que el amor no puede ser explicado, tiene que pasar de nuestras bocas a nuestras acciones, lo que sucede es que no hemos entendido el verdadero significado del amor, hemos buscado entenderlo en nuestras mentes finitas, cuando el mandato de Dios fue simplemente amar, pero como amar si ni siquiera sabemos lo que es, bueno para esto tenemos el mejor ejemplo de amor, Jesús es el ejemplo perfecto, y además tenemos una pequeña pero poderosa descripción de amor en 1 Corintios 13.
- En lo que a mi refiere en este tema, la lucha sigue, tratando de vivir el amor y tener que necesariamente entenderlo, y del amor que viene de Dios simplemente me queda aceptarlo.
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