Proverbios 31:8-9

»¡Grita amor por los que no tienen voz!, ¡Defiende los derechos de los desposeídos! ¡Grita amor, y Hazles Justicia!, ¡Defiende a los pobres y necesitados!»
Proverbios 31:8-9

sábado, 21 de marzo de 2015

The Struggle With Lies... pt.2

Hoy quiero compartir mi corazon, quiero mostrar la llama que arde dentro de mi
quiero abrir mis brazos a la luz y a la verdad, quiero mostrar la realidad

- La necesidad primordial de cada ser humano no esta en el dinero, alimento, seguridad, bienestar o cualquier otra cosa, la necesidad primordial de cada ser humano es ser amado, desde su nacimiento el humano busca amor, y esto es a lo que el enemigo se dedica, a hacernos creer que no somos amados.

- Desde la primer palabra de la Biblia hasta la ultima, todas ellas hablan del gran amor de Dios, del amor de un Padre que quiere amar a sus hijos.
Toda la creación fue hecha en relación al ser humano, fue como crear un hogar para que el ser humano pueda vivir, es algo como preparar un cuarto para cuando un bebe viene en camino.
Toda la creación habla del amor del Padre para sus hijos, y así fue como Dios lo diseño, que nosotros entendiéramos que somos amados, que somo sus hijos y que El es nuestro Padre, nuestro buen Padre.

Quizás no sea mucho pero es lo que soy, roto y quebrantado
mis palabras son lo que he vivido, son sueños olvidados y deseos no cumplidos

- Muchas personas luchan con el concepto de aceptar a Dios como un buen Padre, porque lo único que han conocido es un mal padre o quizás no un mal padre, pero tan solo un padre terrenal, una persona imperfecta.
Durante la filmación del documental "De Alas Rotas" nos encontramos con que muchas de las personas que estaban en las calles habían llegado ahí por una misma razón, por la falta de un padre o porque el padre que tuvieron no fue bueno.

- Por eso el deseo de Dios que lo conozcamos a El como un  buen Padre, porque de nuestro Padre es que proviene nuestra identidad, Dios declara con gozo lo que somos para El, somo sus hijos, nos ha escogido para que amemos a otros y para que tengamos un proposito. (Juan 15)

Pero el Padre me ha redimido, me ha llamado su hijo
ahora no vivo perdido, soy amado y soy querido

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