El Señor le dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré.
Génesis 12:1
- Saludos, el año 2015 estuvo lleno de bendiciones, retos y mucho crecimiento. Mirando hacia atras lo unico en lo que puedo pensar es en la fidelidad de Dios, la gracia y misericordia que hemos recibido de Él, y se que este año Dios no faltará a su palabra de fidelidad y que su amor será quien nos siga guiando.
- Y estas últimas semanas han estado llenas de eso mismo, de la guianza del amor de Dios. Durante el mes de diciembre Dios plantó una semilla en mi corazón, un llamado a dirigir una Escuela de Discipulado y Entrenamiento, al momento en que Dios me lo dijo me asuste un poco, miles de preguntas empezaron a florecer en mi mente, preguntas sobre cuán capaz era yo de hacerlo, si tenía lo necesario, si quizás está soñando mucho, y muchas otras más, pero tenía que tomar una decisión, obedecer o no.
- De esta misma manera Abram fue llamado por Dios para ver algo que aún no era visible, Dios llama a Abram y le da una promesa, pero en ese momento no era algo tangible, asi que Abram tuvo que confiar ciegamente en Dios y dejar todo lo que tenía por seguir el llamado que Dios le había dado.
- Asi que en este momento me siento como Abram, dejando todo atrás por seguir un llamado, aun no es algo tangible y hay muchas dudas y temores, pero quiero seguir creyendo en lo que Dios me ha dicho y caminar aun cuando no soy capaz de verlo.